Como no tengo máquina del tiempo*, y ponerme a jugar con los Playmobil a mi edad es un tobogán directo hacia el psiquiatra, me rendiré. Al menos queda el brillo en mis ojos cuando veo una juguetería. En casi todos los casos es brillo; con la protagonista de hoy, son lágrimas de las carcajadas... No voy ni a decir el nombre del establecimiento, por respeto al entrañable dueño de La Tienda Sin Nombre. A continuación una pequeña muestra de una sesión de escaparate:
Riñonera (según la inscripción) de Piter Pan.
Todos los artículos con sus pegatinas perfectamente detalladas indicando la versatilidad del producto.. 'león mecanismo', 'peluche fantasía', 'locomotora luz y sonido'...
Fabuloso muñeco transforme, un animal que se convierte en algo deforme...
¿Un Robot unido a través de un cable a un mando que lo controla? ¡Sí! ¡Es posible! Y lo llamaremos 'Robot mando con cable'.. santo Dios.
Nota*: aún..
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