26/3/10

¡Viva la Revolución!

Hará cosa de un mes que un amigo, David, trajo de su viaje a Cuba un botellín de cerveza, para otro amigo nuestro coleccionista. Se trataba de la cerveza Bucanero Fuerte. Hasta ahí todo normal.
Lo extraño llegó cuando horas después, en un supermercado, encontramos esto:



¿Qué secretos guarda dicho enigma? Bucanero vs. Cubanero... ¿cuál es el botellín bueno? ¿cuál el hermano gemelo maligno? Al final descubrí que el misterio no era para tanto.

Quizá sólo sea eso, o quizá todas las marcas reservan sus mejores cervezas para su país de origen, y exportan burdas copias que recibimos con un gozo envuelto en mentira...
¡Me muero por volver a Flandes y tomarme una Dujas o una Dülgen Kraad!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

mi 1º comentario! emocionante e? jaja
tb ma pasao eso cn el ron Legendario
ya te dare a probar...rico rico y con fundamento!

Anónimo dijo...

Pero bucanero no era un chupito fuerte de la chupi??joderse con los nombres, jaja

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