¡Qué viruji!

Érase una vez un chico de Las Delicias, que durante el duro invierno trabajaba en un paraje inóspito, más frío que Risto Mejide jugando al Póker. Cada día que terminaba su intensa jornada profesional, hacía más rasca que el anterior.. lunes -3ºC, martes -5ºC...

Y llegado el miercoles, con su alucinante dominio de la progresión numérica y del clima, miró al cielo, vió que nevaba y pensó:
"cubriré mi coche con la funda especial para coche que poseo, y cuando vuelva a por él estará impecable! muahahaha"

18:30 - notar que empieza a helar -> colocación de funda -> aires de grandeza
21:00 - descubrir que llueve a cántaros -> la funda parece una piscina infantil -> escena dramática para quitarla/escurrirla/guardarla -> odio irracional

Me cago en el invierno. Vamos yo no, el chico este que me lo contó...