Después de mi propia cuaresma bloggera, tras 40 días de reconciliación con esta parte de mí, vuelvo a la acción. ¡Esto se merece un brindis!
Pero nada de champán.. ni cava, ni siquiera mi adorado Sandevid. Que anticuados estáis dios mío... vais de modernitos con vuestras chaquetas de entretiempo y pensando que el MDMA es la droga que parte la pana... ¡volved a 2010! Ahora lo que pega es el flúor.
Monodosis de fresa en pequeños recipientes de plástico, que lo convierten en:
- fáciles de transportar
- a salvo de los escáners de los aeropuertos
- imperceptibles para el olfato de los perros policía
Nota: no hay que tragárselo, ni vale hacer reír al de al lado para que lo escupa, que nos conocemos.
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